¿Conseguir ventajas fiscales?
Todos los ciudadanos deben contribuir al Estado pagando sus impuestos; sin embargo, existen ventajas fiscales que tal vez no estás aprovechando y como consecuencia inevitablemente minimizas tus ganancias.
Cuando recibes una buena asesoría financiera es posible ahorrar en las cuotas tributarias de los ingresos que obtienes por concepto de exención, deducción, bonificación o reducción fiscal, lo cual se considera un beneficio y aumenta tu patrimonio. En este artículo te explicamos en qué consisten las ventajas fiscales y cómo puedes acceder a ellas.
¿Qué es un beneficio fiscal?
Se considera beneficio fiscal al ahorro que obtienes de las cuentas tributarias correspondientes a ingresos provenientes de exenciones, deducciones, bonificaciones o reducciones fiscales, lo que implica pagar menos impuestos.
En palabras más simples, obtienes un beneficio fiscal cuando pagas menos impuestos porque cumples con ciertos requisitos que establece la Ley.
¿A quién se les aplican las ventajas fiscales?
En este orden de ideas, dichos beneficios son regulados por la normativa legal vigente y solo se conceden cuando un particular o una empresa realizan acciones que el fisco considera positivas y en compensación los impuestos a pagar son menores.
Aunque algunas de estas ventajas fiscales se limitan a cierto tipo de contribuyente en particular, otras se aplican a todas las personas y entidades que ejerzan comercialmente.
En este punto es oportuno resaltar que los beneficios fiscales no se obtienen de la evasión de impuestos ante la Agencia Tributaria y no se deben confundir con un delito penado por la Ley.
Tipos de beneficios fiscales, ¿cuáles son los beneficios de pagar impuestos?
De acuerdo con la procedencia de los fondos y la actividad comercial que se realice, los beneficios fiscales se clasifican en los siguientes tipos:
¿Cómo se aplica este beneficio fiscal? Deducciones tributarias entre otras
Por lo general, las ventajas fiscales que hemos descrito anteriormente se aplican a los impuestos principales que se les atribuyen a empresas o trabajadores independientes, tales como:
- El Impuesto de Sociedades o IS.
- El Impuesto de Renta de Personas Físicas o IRPF.
- El Impuesto del Valor Añadido o IVA.
Claro está que sobre uno solo de estos impuestos es aplicado el beneficio fiscal, por ejemplo en la deducción de un porcentaje de los gastos que el trabajador independiente haya incurrido para producir ingresos a través del IRPF o una reducción en el Impuesto de Sociedades, en caso de cumplir con los requisitos necesarios.
Como has podido notar, las ventajas fiscales a las que se puede acceder dependen de las condiciones particulares de cada quien.
Por ello conviene contar con la orientación de un consultor financiero que analice tu situación fiscal, el tipo de actividad económica que realizas y los ingresos que obtienes de ella para obtener el mayor beneficio posible.
Si quieres empezar a sacar provecho de los ingresos que obtienes y aumentar tu patrimonio con las ventajas fiscales, solicita una asesoría gratuita con nosotros y te ofreceremos las alternativas disponibles para tu caso en particular.
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